BOWIE DECEPCIONA, SEPULTURA ARRASA Y MORCHEEBA SE CONFIRMA
Pasó ya el primer día, se cumplieron los pronósticos más optimistas de la organización en cuanto a aforo y se empezó a valorar la parte artística, que al fin y al cabo es lo que nos trajo aquí. a La Guingueta d'Aneu (Lérida).
El más esperado, una de las estrellas de proyección internacional, traído para arrastrar masas, o sea, David Bowie, dejó bien claro anoche en el escenario Espot que cualquiera tiempo pasado fue mejor.
Bowie, que necesit├│ un coche para recorrer los 100 metros existentes entre su camerino y el escenario, congreg├│ a una verdadera muchedumbre, unas 25.000 personas que llenaron casi todo el recinto y se desparramaron por los escenarios aleda├▒os.
Tanta expectación para, al final, recortar su concierto a 90 minutos, ofrecer muchas piezas de su último trabajo, "Outside", contentar a los nostálgicos con una descafeinada versión de "Heroes" y despedirse no aportando nada en una revisión del "White light, white heat" de Lou Reed, de quien recomendó su concierto del mismo día.
Con anterioridad, los brasileños Sepultura demostraron que lo suyo es de otro planeta. Otra dimensión y otra filosofía que aplicaron a los temas de "Roots". La gran masa de presentes salió convencida de haber asistido a un concierto de la banda más potente del mundo.
Igual de convincentes se mostraron los británicos Suede, con un Brett Anderson endiosado pero elegante que convirtió su actuación en un dechado de buen gusto. Los ingleses avanzaron seis temas de su próximo disco, a editar en septiembre -mucha atención, por ejemplo, a "Saturday night"- y recuperaron viejos éxitos como "Eighteen", "The wild ones", "New generation" o "So long". Todo un gustazo.
Las sorpresas llegaron del escenario Guingueta y de la Carpa Dance. En el primero de estos escenarios, Moby se dej├│ su variante techno en casa para ofrecer un concierto brutal, lleno de hardcore y rock americano, con claras referencias a Violent Femmes.
Mejoraron temas de Joy Division o el "Purple haze" de Hendrix y lo bordaron en piezas propias como "Revolver", "You", "Every time you touch me" o "All that I need is to be loved". Enérgicos y convincentes, dejaron claro que las nuevas generaciones musicales no tienen nada que envidiar a nadie.
Por su parte, en la Carpa Dance Morcheeba puso el contrapunto "groove" a la velada con una actuación llena de ritmo y sensualidad. Acompañada por un "scratcher" a los platos, un teclista, un batería, bajo y guitarra, contó con la colaboración del personal y se extendió en una excelente versión de "Hold in, hold on". Sugerentes y realmente apoteósicos, pusieron a bailar hasta a las vacas de los prados altos.
Fun Lovin' Criminals -en un gran momento-, Echobelly -lineales-, Vancouvers -impresionante su "Happiness"-, Dog Eat Dog -contundentes-, Peanut Pie -inteligentes en su selección de repertorio-, Hermanas Sisters -atrevidos- y The Shamen -alocadamente bailables- brillaron también en la programación de ayer.
Todos los horarios se cumplieron a rajatabla -excepto Ángel Celada, que llegó dos horas tarde al perderse- y se echó a faltar alguna prueba de sonido. Pero ya se sabe, esto es un festival.